Comunicado sobre la matanza de potros y lobos en Asturias

Desde la Territorial Asturiana de Alternativa Pirata, queremos mostrar nuestra más absoluta condena hacia lo acontecido en Vegadeo y exigimos que caiga todo el peso de la ley sobre los estafadores, que paguen por lo que han hecho a través de la pena que merezcan y la indeminización correspondiente al Principado. También exigimos que se investigue en profundidad si realmente ha existido corrupción por parte de los agentes del medio rural.
Lo sucedido en Vegadeo y Castropol, destapado gracias a la denuncia de un veterinario de Castropol, no tiene excusa y merece ser castigado penalmente por la justicia, pero los delincuentes también han de cubrir con sus bienes el daño ocasionado, además de las correspondientes sanciones pecunarias.

Vaya por delante que, al contrario de las declaraciones de FAPAS y ANADEL, nosotros no tratamos a los delincuentes como ganaderos, dado que no los podemos considerar como tales. Un narcotraficante que introduce su mercancía a través de la importación de fruta, no es un agricultor o un importador de fruta sino un narcotraficante. En este caso y tal como afirma el portavoz de Asturias Ganadera,Xoan Valladares, en el mismo medio: «Son ganaderos porque tienen ganado, pero no merecen ese nombre. Son timadores profesionales», esos mal llamados ganaderos se financiaban atentando contra el medio ambiente, tras sacrificar, según la investigación de Seprona, alrededor de 170 potros utilizados como carnada para los lobos o, en el mejor de los casos para perros o cualquier otra alimaña.

Así mismo rechazamos las declaraciones del presidente de una asociación como FAPAS, cuando textualmente dice «un fraude generalizado en el entorno ganadero de Asturias y es una de las razones por las que el lobo tiene mala imagen». O la de Elena Lopez, responsable de ANADEL, cuando afirma: «Es sistemático, todo un modus operandi que la administración no está persiguiendo. Y luego tienen la poca vergüenza de decir que el lobo no debe estar protegido cuando hay un informe científico que así lo avala y ahora entendemos el por qué no quieren protegerlo, para amparar este fraude».
De hecho los que más quieren protegerlo de manera extrema y casi obsesivamente, aparte de las organizaciones conservacionistas que jamás han cuidado ganado, porque viven en un mundo urbanita, son los delincuentes que viven del fraude a costa del lobo. Si la excusa del lobo y su extrema proliferación, esos sinvergüenzas no podrían medrar.
Queremos recordar que las peticiones por daños en el ganado no superan el 1% de la cabaña asturiana, que el Estado abona sin demasiado problema. Si de este 1% hemos de restar los que esos mal llamados ganaderos consiguen pasar por ataques, la cifra podría reducirse, pero ni mucho menos lo que esas organizaciones pretenden. Y es que en general los auténticos ganaderos asturianos y gallegos saben defenderse de los grandes depredadores, conocen el monte y disponen en muchos casos de mastines adiestrados. También que los agentes rurales conocen su oficio y es difícil engañarlos, e incluso contraproducente, porque si perciben que un ganadero en particular pretende engañarlos, serán mucho más desconfiados en la siguientes denuncias; por lo cual no podemos aceptar la demonización de ambos colectivos, que se trasluce por la noticia De la Voz de Asturias y de las dos asociaciones antes citadas. Recordemos las quejas y denuncias de ataques personales, amenazas y atentados contra los vehículos de los agentes rurales, recogidas por AgumnPA, lo cual significa que estarán haciendo bien su trabajo.
Debe investigarse con mucho cuidado, porque en caso que los agentes sean castigados sin pruebas de corrupción, existiendo la convicción de su inocencia entre su colectivo, a partir de ahora pocos agentes firmarán un parte positivo de ataque de lobo, a menos que existan pruebas tan concluyentes que precisen testigos presenciales e independientes, algo imposible de encontrar.
Tanto los delincuentes como FAPAS y ANADEL han hecho un flaco favor, primero a la ganadería tradicional, después a la vigilancia del monte y finalmente al medio ambiente, este último porque sin este modelo de ganadería y los agentes rurales difícilmente podrá sobrevivir.

Entendemos a los medios de comunicación y su defensa de la libertad de expresión, eso no es óbice para pedirles más responsabilidad y que contrasten la información antes de publicarla. También nos preocupa que den tanta voz a un señor, condenado por cierto por homicidio imprudente de un trabajador, y de una organización que parece tener más interés por el lucro que por la conservación del medioambiente, como hemos podido observar en distintas ocasiones, como en el caso de la mina de oro de Asturgold que consideraba que una balsa gigante de tratamiento con cianuro no le parecía suficiente para no apoyarla, absolutamente contaminante como la Comisión de Asuntos Medioambientales del Principado reconoce.
Desgraciadamente, la noticia, junto los exabruptos de ambas asociaciones, ha llegado a todos los medios españoles. No así la respuesta de Asturias Ganadera, que no ha salido del ámbito asturiano, es por ello y para intentar revertir el mal ocasionado, que pedimos a La Voz de Asturias una rectificación o que pida a todos los medios nacionales que publiquen la respuesta de Asturias Ganadera.